Tienda de bombones artesanos en Madrid

Desde 1995: un lujo a su alcance

Nuestra historia desde 1995

En Bon Art llevamos más de tres décadas dedicándonos en cuerpo y alma al mundo del chocolate. Fundada en 1995 tras años de estudios y prácticas en distintos talleres, nuestra empresa nació con la vocación de rescatar la tradición más auténtica del chocolate artesanal. Desde el principio tuvimos clara una filosofía: cada bombón debe ser una obra de arte única.

Artesanía y elaboración manual

Nuestras especialidades se elaboran a mano y de forma totalmente artesanal, sin alterar la esencia del chocolate. Seleccionamos cuidadosamente las mejores materias primas y nuestro cacao está certificado por Cocoa Horizons, garantizando un comercio justo, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Esta exigencia nos permite ofrecer bombones que destacan por su frescura, textura y sabor.

Nuestra historia desde 1995

En Bon Art llevamos más de tres décadas dedicándonos en cuerpo y alma al mundo del chocolate. Fundada en 1995 tras años de estudios y prácticas en distintos talleres, nuestra empresa nació con la vocación de rescatar la tradición más auténtica del chocolate artesanal. Desde el principio tuvimos clara una filosofía: cada bombón debe ser una obra de arte única.

Artesanía y elaboración manual

Nuestras especialidades se elaboran a mano y de forma totalmente artesanal, sin alterar la esencia del chocolate. Seleccionamos cuidadosamente las mejores materias primas y nuestro cacao está certificado por Cocoa Horizons, garantizando un comercio justo, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Esta exigencia nos permite ofrecer bombones que destacan por su frescura, textura y sabor.

Inspiración y tradición centroeuropeas

Nuestras fórmulas se inspiran en la tradición centroeuropea, donde los maestros del chocolate encontraron la manera de dar ligereza y suavidad a los bombones sin recurrir a la mantequilla. Este modo de hacer, unido a nuestra pasión y creatividad, nos permite elaborar chocolates refinados que conquistan a cada cliente.

Inspiración centroeuropea y tradición familiar

Nuestras fórmulas proceden del histórico Imperio Austrohúngaro, donde los maestros chocolateros encontraron la manera de dar ligereza y suavidad a los bombones sin recurrir a la mantequilla. Esta tradición, unida a nuestra pasión y creatividad, nos permite elaborar chocolates refinados que conquistan a cada cliente.

Producción limitada y exclusiva

En Bon Art, la exclusividad es un valor fundamental. Cada pedido se prepara bajo encargo, garantizando que los bombones se entreguen siempre frescos, recién hechos y en su mejor punto. La producción es limitada, porque creemos que la calidad y el detalle son más importantes que la cantidad.

Reconocimiento internacional

Aunque nacimos en Madrid, nuestros bombones han llegado a ciudades como Bruselas, París, Nueva York, Miami, México, São Paulo o Tokio. Nuestra clientela es cosmopolita y fiel, pero nuestro mayor orgullo es el sólido vínculo que construimos con cada persona que confía en nosotros.